La conectividad de este tipo de transporte origina nuevas condiciones para la región, que se verá obligada a aunar esfuerzos por sacarle el mayor provecho posible.

Es que es una oportunidad que llega para quedarse, vista desde planos diferentes, acentuándose el turístico y productivo como esenciales.

Vuelos hemos tenido en diferentes etapas de la vida concordiense, pero nunca como ahora las condiciones de un aeropuerto de esta naturaleza.

Es hora entonces de que todos plasmemos un esfuerzo en común para que en un futuro muy cercano tengamos un desarrollo aéreo, no solo porque muchos quieran partir, sino fundamentalmente porque muchos quieran llegar.

Saludamos desde nuestra institución el paso dado por los diferentes niveles gubernamentales para concretar en próximos meses esta obra de gran magnitud.