En vez de aumentar los mínimos imponibles en base a la inflación, como se había hecho otros añosy como lo están haciendo por estos días distintos estamentos de la administración pública a lo largo y ancho del país, en Diciembre de 2015 el Concejo Deliberante saliente siguió el camino contrario: redujo los montos imponibles para cada categoría de la Tasa Comercial.

En consecuencia, muchos comercios se ven ahora sorprendidos al ser incluidos en una categoría superior y, por ende, aplicárseles un fortísimo incremento de la alícuota.

Semejante decisión sólo encontraría algún fundamento lógico si en vez de inflación hoy hubiera "deflación", o sea, descenso de los precios. Y está de más explicar que tal cosa no existe.
El Centro de Comercio, Industria y Servicios ha pedido a las autoridades municipales que reconsideren este impuestazo, a la par que se ha puesto a disposición para colaborar en la elaboración de una reforma tributaria seria y equitativa, que sirva al desarrollo sustentable de Concordia, que atraiga nuevas inversiones, generando las condiciones para que haya más y mejores puestos de trabajo.

Caso contrario, si se insiste en aplicar medidas regresivas como esta, la ciudad seguirá ostentando el triste privilegio de ser una de las más caras de la Argentina, donde proliferanla ilegalidad y la informalidad, donde se premia la concentración a manos de las grandes superficies y se castiga a la actividad registrada de las Pymes locales.
Como toda justificación del impuestazo, las autoridades haninformado al Centro de Comercio que el municipio tiene un déficit desde hace unos meses atrás. Han dado a entender que el último semestre de la gestión anterior le ha dejado a la actual un peso muy importante.

Si de verdad se pretende equilibrar las cuentas, la solución pasa por poner en caja a la Municipalidad, ordenarla, evitar gastos superfluos, y al mismo tiempo poner en marcha a la ciudad, reactivar la economía disminuyendo los impuestos para alentar inversiones,que vengan industrias y que tengamos todos trabajo.

Seguir el camino fácil dela suba irracional de impuestos trae como consecuencia el inmediato traslado a los precios y por esta vía el impacto en el consumidor, que es el cliente de Concordia, principal víctima de tan desacertadas decisiones.

No es justo que se traslade a toda una comunidad los costos de desarreglos que son responsabilidad de unos pocos.

COMISION DIRECTIVA CCISC