A continuación los anuncios del gobierno:

• Empleo: Se eximirá el pago de contribuciones patronales a los sectores afectados de forma crítica por la pandemia del coronavirus. Esto abarca por ejemplo a empresas que se dedican a actividades de esparcimiento (cines, teatros, restaurantes, etc.), turismo, transporte de pasajeros y hoteles. Pero también podrá alcanzar a empresas que afronten dificultades logísticas o de provisión de insumos que afecten sus procesos productivos. Se ampliará el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para garantizar el empleo de aquellos que trabajan en empresas afectadas por la emergencia sanitaria. Se reforzó el seguro de desempleo.

• Políticas de ingreso: Se implementará un pago extraordinario de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) equivalente al monto de un beneficio mensual $3103. Para todos aquellos que perciban AUH y jubilados, se postergará el pago de las deudas de abril y mayo con ANSES. Las personas que perciben una única jubilación o pensión mínima (hoy de $15.892), cobrarán un adicional por única vez de $3000. Las personas que cobran una jubilación o pensión menor a $18.892 cobrarán la diferencia entre su haber y este monto. Se fortalecerá la provisión de alimentos en comedores comunitarios y sectores vulnerables.

• Obra pública: Aumentarán el presupuesto en $100.000 millones para obras viales y de infraestructura económica, construcción y refacción de viviendas, construcción y refacción de escuelas, jardines maternales y turismo.

• ProCreAr: El Ministerio de vivienda se relanzará el plan para impulsar al sector construcción. Habrá dos modalidades: Una para construcción y refacción de viviendas en 2020 (100.000 préstamos individuales para construcción, ampliación y refacción) y una nueva línea de rápida implementación destinada a pequeñas refacciones y mantenimiento hogareño. Serán 200.000 créditos de hasta $30.000 cada uno.
• Control de precios: Se establecerán precios máximos por 30 días (prorrogables) para un conjunto de productos alimenticios, de higiene personal, medicamentos e implementos médicos. Dichos precios serán los que fueran informados por los supermercados a la Secretaría de Comercio a través del sistema de Precios Claros con fecha 6 de marzo. Los precios máximos serán publicados en la página web  www.preciosclaros.gob.ar  y podrán denunciarse incumplimientos a Defensa del Consumidor (0800-666-1518), o por mail a  consultas@consumidor.gob.ar . El incumplimiento de estas directrices tendrá las sanciones que prevé la Ley de Abastecimiento y el Código Penal respecto a prácticas especulativas (indisponibilidad manifiesta de mercadería y/u oferta de productos por encima de los precios máximos). Se les solicitará a las industrias productoras de alimentos, artículos de higiene personal, medicamentos, insumos, equipamiento e implementos médicos que aumenten su producción para afrontar el crecimiento de la demanda.

• Financiamiento productivo: Se destinarán $350.000 millones para garantizar la producción y el abastecimiento de alimentos e insumos básicos, impulsar la actividad y financiar el funcionamiento de la economía en esta coyuntura.   
  • La primera línea será implementada por el Banco Central, mediante una norma regulatoria del sistema bancario, una línea de crédito obligatoria por $320.000 millones que permitirá proveer capital de trabajo a las empresas a tasas preferenciales por un plazo de 180 días. El monto máximo de la financiación será el equivalente a la nómina salarial de dichas empresas registrada en último F.931. La tasa de interés será 26% anual.
  • Además, se destinarán $25.000 millones en créditos del BNA a tasa diferencial para productores de alimentos, higiene personal y limpieza y productores de insumos médicos.
  • Otra línea incluye $8000 millones en financiamiento para la producción de equipamiento tecnológico para garantizar la modalidad de teletrabajo.
  • Finalmente se pondrá a disposición $2800 millones para el financiamiento de infraestructura en los parques industriales, con recursos del Ministerio de Desarrollo Productivo.

• Ahora 12: Se renovará el programa Ahora 12 por un plazo de seis meses. Expansión hacia compra on-line de productos nacionales, con énfasis en PYMES.
• Industria farmacéutica: Se lanzará un programa de desarrollo y crecimiento de equipamiento médico, kits, insumos, juntos al CONICET, MinCYT, MDP, MECON y Ministerio de Salud para estimular la innovación y el crecimiento de la producción.
• Comercio exterior: Se requerirá autorización previa para la exportación de insumos y equipamiento médico que el país necesita para afrontar la pandemia y se acelerará el pago de reintegros a exportaciones industriales.

Conclusiones

El Gobierno emitió un conjunto de medidas para intentar sostener la actividad económica , por un lado, por el lado de la demanda de bienes y servicios y, por el otro, por la oferta. En cuanto a la demanda, las políticas de ingresos y de empleo buscan sostener el consumo, en el primer caso con más dinero en el bolsillo de las personas y en el segundo con una baja de contribuciones que disminuya el riesgo de despidos a trabajadores. Asimismo, la extensión del programa Ahora 12 y el establecimiento de precios máximos intentarán sostener la baja de la demanda (no solo por efecto coronavirus sino también por la propia recesión que atraviesa el país). Mientras que, por el lado de la oferta, el financiamiento por $350.000 millones y el no pago de contribuciones patronales intentará sostener la actividad productiva para evitar el quiebre de la cadena de pagos y sostener el empleo en épocas de poca demanda de sus productos. Por último, un dato alentador dentro de las medidas está destinado al sector construcción que lleva 18 meses consecutivos de baja. El Gobierno indicó que dispondrá de $100.000 millones para obra pública (habrá que ver como se implementa este programa) en el país y planteó una ampliación del Plan ProCreAr, lo cual ayudará a reactivar este sector y la industria relacionada con la misma (minerales no metálicos), entre otros.

En cuanto a las dudas que genera el plan se destaca el modo de financiamiento. Si el gobierno estima incorporar $350.000 millones para financiamiento productivo más $100.000 millones en obra pública y $32.000 millones por el anuncio sobre AUH y jubilaciones (cerca de $500.000 millones, lo cual estimamos representa el 1,8 % del PIB ), entonces la pregunta es: ¿de dónde saldrán los recursos?

La presión tributaria es demasiado elevada, sumado a la propia crisis del país, y se hace imposible pensar en nuevos aumentos de impuestos. Financiamiento en los mercados es imposible dado que tenemos en estos momentos 3900 puntos de riesgo país , mientras que el financiamiento es pesos es muy bajo dada las circunstancias mundiales y sobre todo las locales (el país a punto de entrar en default).

La forma que queda entonces es emitir a través del BCRA . El organismo puede entregar un máximo de $225.000-$230.000 millones en concepto de adelantos transitorios al gobierno (esta medida corresponde al 12% de la base monetaria el BCRA), según Ley 26.739 que modificó el art. 20 de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina. Asimismo, como forma excepcional, podría el BCRA entregar dinero por un equivalente al 10% de la recaudación tributaria de los últimos doce meses por lo cual esto agregaría $532.773 millones.

Hasta el momento, el nuevo gobierno recibió $342.000 millones en concepto de adelantos, por lo cual estaríamos en el límite, sumando el porcentaje permitido en base a la base monetaria y el extra respecto a la recaudación.

Ahora, suponiendo que efectivamente que el BCRA imprime los billetes y pueda entregarlos al sistema para financiar a jubilados, obra pública y financiamiento productivo, se plantea otro problema por el Covid-19 . Los recursos estarán disponibles, pero, ¿cómo realizarán las transacciones las distintas personas? Por ejemplo, jubilados y pensionados se supone no pueden salir de sus viviendas. Por lo cual se hace difícil que este dinero extra se vea de forma inmediata en el consumo (no todos disponen de internet, no todos conocen como realizar transacciones de forma online o no tienen familiares que puedan ayudarlos) por lo cual tardará en plasmarse en la actividad económica (sin mencionar que desde el lado de la oferta también se notará una retracción porque algunos trabajadores no podrán asistir a sus empleos).

Otro punto no considerado, si bien tiene una medida como paliativo, es el efecto que generará sobre comercios e industrias el hecho de que los impuestos y tarifas públicas se sigan cobrando de manera normal. El no posponer o disminuir el pago de los mismos afectará en gran medida a éste sector. Los negocios no reciben demanda de sus bienes o servicios (salvo operaciones online) de manera normal. Esto reduce sus ingresos y su capacidad de pago. Que exista financiamiento productivo es importante para grandes empresas, pero para pequeñas y medianas es estirar la enfermedad. Cae parte de sus ingresos por falta de demanda , tienen que tomar créditos para sostener su financiamiento y pagar a proveedores y luego deberán pagar el crédito solicitado, aunque sea con una tasa muy baja. ¿Cómo se logrará realizarlo?

Lo negativo es que los trabajadores independientes no tuvieron novedades. Cabe recordar que el país tiene más de 1.600.000 monotributistas independientes que en estos momentos ven dificultadas sus tareas, pero seguirán pagando cargos al estado (también debemos sumar a monotributistas sociales e independientes autónomos porque son en total más de 760.000 personas). ¿Cómo podrán seguir ellos participando del sistema de empleo sin ingresos ni beneficios?

La situación es delicada, pero tal vez en las próximas horas se conozcan nuevas medidas. La profundidad del impacto económico dependerá de la duración de la pandemia : hoy no hay destrucción de capital físico por lo que la duración es la clave, ya que, al retirarse la restricción del aislamiento social, la producción y la demanda volverán a dinamizarse; si la pandemia se extiende en el tiempo, ya empiezan a generarse efectos en la capacidad productiva (por baja en la inversión y porque comienzan a operar las depreciaciones del capital físico). Sin embargo, el riesgo más grande es financiero (tanto a nivel local como a nivel internacional), ya que las empresas verán cortados sus flujos de ingreso y esto les generará un estrés financiero que puede traducirse en un efecto cascada a los acreedores (nuevamente acá el papel de la duración de la crisis es crucial).